SOLIDARIDAD PARA UN CORAZÓN ROTO

Como si te lo estuviera contando, Zabya:

No hay peor cosa que a una le rompan el corazón. Y si es la primera vez, ¡duele como juanete pisoteado!

Porque cuando uno es adolescente, sí ve el mundo de color de rosa. Se cree todas las palabras, ideas, frases;etc., que un individuo nos diga. Si a esto le aunamos un autoestima que comienza apenas a asomarse, nos creemos las divas cuando "logramos" tener novio.

Una se vive como un adulto y realmente se cree esto. Se piensa en el futuro junto a ese granuliento, pelograsiento,cuatrodiasynomebaño, estostenismetienenquedurarhastaquetenganietos; que una ve con ojitos de yo soy de aquí!!! Ahhhh...es tan guapo, que, bueno sea dicho de paso, realmente se considera que puede uno hacerla con él aunque el muy cabrón nadamás ande viendo a que horas nos agarra las tetas y las nalgas porque nos están creciendo!

En fin, el asunto se pone denso cuando se termina el dichoso noviazgo. Y si es el estúpido quien termina, nosotras no sabemos cómo movernos, porque nos desmadra el esquema. Y ora pa dónde!???? Y sí, la neta nos sacan el corazón, lo mojan en alcohol y le prenden fuego. Y no, no estoy exagerando.

Una se vive traicionada y usada. Mucho más cuando uno pone su fantasía y su imaginación junto con la necesidad de ser besada, la curiosidad de ser acariciada y de sabernos envidiadas por las amigas. También está el sentir que compartes algo y que te fallan.

Por eso ahora digo que, después del dolor viene una revancha. Y esa, solita la vida nos la otorga... Pero no de la de las telenovelas, esa que te lleva a saber que ese perro no te vuelve a morder (LE, Op.Cit), al menos no en el mismo lado. Porque una empieza a darse cuenta qué cosa traemos en el corazón y no es ni ánimo por mentir, ni fuerza para traicionar, ni mucho menos, capacidad para ser ojete con el otro. Eso, sin duda, nos va a acompañar toda la vida.

Y el viento y el tiempo también ayudan a quitarnos gente de nuestra existencia. Un modelito del que ya aprendimos que sí y que no.

Vendrán más, así que lo mejor es saber que una puede llorar y puede lamentar, pero también ir aprender de la experiencia.

Una sabrá con el tiempo que no son las parejas la que la hacen a una, sino el sentido de cada relación. El camino por el que una va, se ve bonito con o sin novio. Y siempre la vida nos regala lo que damos a ella.

Si yo supiera que aquí paras tu coche, pateo el motor y te subo de nuevo a él. El camino apenas inicia...Y sí, él se la perdió. Tas bien bonita!

He dicho.

*Las chicas perla, ilustración tomada del blog de Luis Pescetti. Nadamás pa acompañar el post.