
A veces los silencios no sirven cuando hay tanto que vomitar...Quizá ayuden cuando sólo quieres ser escuchado. Hoy viví una prueba de vida. Del querer hacer y del intentar poder. Hoy se asomaron lágrimas que representaron no sólo verdad sino dolor. Y son clavos que salen del alma y que se han oxidado con el tiempo, por eso lastiman más cuando salen...
Sólo cuando nos recordamos a nosotros mismos en otras personas sabemos cuánto daño nos han hecho y cuán poco hemos avanzado; pero también que podemos llorar y luego de hacerlo, limpiar nuestras lágrimas y volar y hacer y reconstruir.
Por ahí dicen que lo que no te mata te hace más fuerte y es verdad. A la vida se viene a ser valiente o cobarde, vital o suicida, titere o líder de su propia existencia...Llorar no es un lado flaco ni oscuro, es sólo un alto en el camino para dejar salir toda la mierda que a lo largo de cada día vamos cargando y que se va acumulando como piedras en el alma...Al caminar, se hace difícil el trayecto por eso hay que detenerse y dejarse vencer...Bajar la guardia y sentirse todo lo frágil que no aceptemos ser en un día común...
De ahí, sólo hay que voltear al sol para saber que no sólo se trata de vivir, sino de gozar viviendo...


No hay comentarios.:
Publicar un comentario