DE NUEVO A LA VIDA

Hoy reinicio mi vida sin la presencia física del ser más importante en mi existencia.

Hoy buscaré maneras nuevas de hacerme presente en mi misma. Con sus subidas y sus bajadas. Sus escondites y sus manías.

Hoy sé que voy sola en este nuevo territorio y que voy a escalar nuevas montañas con mi sombra y con la luz que mi Pan me ha dejado.

A ciencia cierta, no sé de quien me acompañaré ni quién realmente ha de estar conmigo. Sólo sé que mi amor es infinito y la energía con la que he volado hasta acá, me ha de permitir que los suelos que pise, no están tan fríos.

Mi corazón está abatido igual que mi cuerpo y mi mente. No estoy perdida. Eso sí lo sé.

Hoy se abre, de manera extraordinaria y extraña, una nueva etapa en mi vida.

Sobretodo, saber que mi madre ha de permitirme seguir siendo yo e, incluso, más yo. Por toda esa capacidad que está encerrada aún y que ya hay que dejar salir.

Saberme acompañada. Saberme amada. Saberme viva.

Mi querido Pan: hoy inicio mi vida, de esa que dicen "normal", sin ti físicamente hablando. Hoy mis ganas de abrazarte se convierten en pedir a Dios que te dé paz y luz en tu camino. Que nos permitas seguir echándonos un ojito y que sepas siempre que la pasión con la que vivo, se hará más fuerte. Que tú y yo somos amigas para la eternidad. Que mis ojos lloran mucho tu ausencia pero aprenderé que sin tu carnita viva cerca, tendré tu luz y tu risa alegre todos los días que me queden.

Que soy capaz y ahora más. Que mi coraje se convierta en energía para avanzar y lograr, con la pacienca y la tolerancia que era tu característica, lo que más quiero hacer. Que hay mucho que retomar y aceptar. Aceptar y vivir.

No dejes de darme tu calor, Yolix.

Ya vuelas, mi querida má. Ya tus alitas te permiten ser libre...Ya puedes hacer lo que se te antoje.

Te llevo en mi pensamiento y en lo más hondo de mi corazón. Ahí guárdate por mil años para que nunca me falte tu calorcito.

Mis 33 años son fuertes, mami. Hoy experimento dolores muy fuertes de los que saldré avante.

Lo que de mi luz se desprenda, te lo debo a ti.

Abrazame siempre, Pancito amado.

TE AMO.

Descansa, Mami. Ya estás en paz.