¿A DÓNDE VAS QUE VALGA LA PENA?

"He decidido hacer de mi vida lo siguiente: nada".

-Inta Capamo Crein

Quien no dice "esta boca es mía", se come todo el pastel.

Con paso discreto va obteniendo lo que uno se muere o mata por lograr.

Lo mejor es soltar los pasos, que se desgasten solitos los zapatos mientras yo bostezo.

El que quiere abarcar demasiado, sólo se ahoga con su propia saliva. Mejor me hundo y me embarro de silencio y de invisibilidad, que no es lo mismo que imbecilidad; que conste.

Sin preguntarse si se dará o no porque siempre ha de darse. Lo complicado es cuando uno aprende a bailar tango y le terminan poniendo rock and roll. Eso hace que la cadera se menée con más sabrosura. Y a veces me duele el cuerpo y el alma de tener que bailar ritmos a los que no estoy acostumbrada.

Vamos sabiendo que quien pretende saber más que los demás, termina quemado, humillado, vapuleado, echo a un lado, escupido; y lo peor, nada comprendido. Pasemos de tontos, eso sí que resulta. No me quiero acostumbrar a la frase: "¿y pá´que te sirve la inteligencia?".

De poquito en poquito, se llena el jarrito. También la vida y el alma. Ya voy entendiendo porque a Dios le da tanta risa mi existencia: el muy canijo se burla de los que llevamos demasiada prisa en el corazón y nos enmuina cuando se hace de noche y no hemos llegado a donde dijimos que iríamos.