¿A DONDE ME FUI?

Para que tú puedas beber vino en una copa que se encuentra llena de Té, es necesario primero tirar el té, y entonces podrás servir y beber el vino." Limpia tu vida, comienza por las gavetas, armarios, hasta llegar a las personas del pasado que no tienen más sentido y que están ocupando espacio en tu corazón.

Un día de estos que pasan sin avisar, se llevó mi espirítu combatiente, mi risa fuerte y mi fuerza interna.

Soy un guiñapo de mis circunstancias.

Ando triste y ando enojada. Mucho, creo yo.

Me estoy desdibujando. Ya no me acuerdo cómoe ra que me reía de a deveras. Me escondí en algún lugar y no me he encontrado.

No son los años ni es la experiencia ni es nada. O es todo, a lo mejor.

Yo reía con más energía. Me daba luz con más fuerza. Mis pasos eran más fuertes. Dónde me he quedado.

Sí hago, sí digo y sí pienso. Pero siento, incluso, que me gana la vida torpe, la que sólo te deja bañarte, irte al trabajo y regresar a tu casa. Qué flojera me doy!!!

Y ya basta!!! Digo yo muchas veces. Y medio avanzao y me detengo. Y me frustro y me boicoteo y no me entiendo.

¿¿¿¿Pues para dónde voy????? No lo alcanzo a ver y siento que, lo que sea, está demasiado lejos.

Estoy fuera de mi alcance. ¿Deprimida? Si hago caso a lo que alguna vez leí que decía: "que es lado oscuro de la responsabilidad", sí que lo estoy. Sé que ahora yo voy sola con mis propias deciciones y eso me pesa mucho. No quiero que nadie me ayude, sin embargo, soy la más urgida de ayuda.

Yo creo que lo temo es crecer. Me da miedo crecer, ser responsable, yo sola, de lo que hago, de lo que pago, de lo compro, de lo que debo, de lo que siento. La niña que llevo dentro está temblando porque la vida, ah, que canija!; me tiene ya arrinconada para dar un paso fuerte y no lo quiero hacer.

Me enojo porque me siento no querida, no aceptada, no amada, no escuchada...Y se me hace un nudo en la garganta cuando reconozco que yo tampoco me quiero, ni me acepto, ni me amo y ni me escucho.

Yo tengo que descubrir otra vez quién soy y a dónde quiero dirigir mis próximos cinco pasos. Al menos, los que haré el día de hoy.

Yo creo que no es justo vivir muchos días así. Debo, necesariamente controlar mis impulsos. Hoy, más que nunca, está saliendo mi niña y mi adolescente. Ambas no quieren que crezca. Yo no quiero crecer.

Me duele el lado izquierdo de mi espiritu.

Dicen que para estar mejor, primero hay que estar peor. No es que no la vea llegar, pero ahora me harto más seguido de mi misma. Y eso no me lleva a nada bueno porque me aleja de la gente que me quiere. Sólo quiero irme de mi misma un rato, salirme a pasear sin niñas ni adolescentes dándome lata.

Pero no puedo, debo cargar con ellas y hacerles ver que mi zapatos rojos quieren ser lustrados.

¿Por qué será que uno se olvida de disfrutar su vida?

Yo ando perdida. Hoy ando perdida.