Yo fui diciendo tantas pendejadas en mi vida que hoy, sin duda, voy sabiendo de qué se trataba.
Eso sí, me voy convirtiendo más en lo que yo voy sabiendo que soy y me gusta; que en lo que estaba puesta mi existencia, que era más lo que yo pensaba que los demás querían.
Hoy respiro con un poco más de independencia aunque me siguen gruñendo mis acreedores. Malditos sean!!!!!
Hoy nadamás me refresco diciendo que ahí la llevo. Y este recado es nadamás para mi.
Hip Hip Hurra!
*foto: Una más de Francisco Martin Cobos. DR. Namás pa darle color a este post.
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