Conversaciones con los buenos amigos que me dejan pensando por qué uno tiene que andar explicando lo qué hace y por qué lo hace.
En la noche, pensando en esto, me sentí rdícula, me sentí avergonzada por andar soltando casi todo lo que pasa en mi vida, permitiéndole al otro no sólo opinar sino regañar o aconsejar, cuando nadie se lo ha pedido.
Y sí, existe la confusión, sobretodo, existe la lucha interna por desafiar a quiénes les dices, externándoles una frase lapidaria como: "yo hago de mi vida un papalote...o, ayer dije esto, hoy digo esto... ya soy adulta como para saber lo qué hago"... y digo confusión porque puedes sí, dudar que lo que te dicen realmente es por tu bien... El bien de quién? Mío, me parece que no.
Yo he permitido que la gente abuse en sus comentarios sobre mi vida, por el sólo hecho de haber concedido esa conducta. Hoy, que voy con la bandera ´"de mí para mí al costo que sea", me resulta bochornoso no tener que decir nada sobre lo que ahora me pasa, porque no quiero. Porque es mi vida y porque puedo equivocarme, pero quiero que sea mi equivocación, no la del otro... Y decía bochornoso por el sentido que es pensar que se los debo decir para que no me critiquen o no se vayan a enojar... Wow! Lo bueno es que después de conversar un poco conmigo, vino a mi mente una lección de vida que hace poco tiempo me dijeron y que pude (gracias) acordarme: "Los demás, cuando vean tu cambio, se van a alejar, se van a molestar y a enojar contigo... Los más, no regresarán a ser las misma personas contigo. Pocos habrán de aceptarte cómo realmente serás". Y sí, hoy pienso que no, que no quiero dar explicaciones de nada... Y que debo ser discreta en lo que expreso.
He sido mucho de vomitar en el preciso instante que quiero hacerlo... Puedo, ahora pienso esto, irme al baño más inmediato y hacerlo. Donde pueda yo desahogarme... pero sin que el otro tome partido y sin que mi compartidavidahastaahora, les conceda un ápice de derecho sobre mis emociones, sobre mis desaveniencias, sobre mi actuar....
Que me quieran los demás es importante. Me han dicho ruda últimamente y sé cuál es la razón para ello. La distancia física o no, me va permitiendo contar con el espacio suficiente para que pueda yo caminar conmigo misma... Y así habré de seguir: preguntándome casa paso que doy y darme las respuestas. Si necesito el consejo, lo pediré. Pero no será al revés de ir y decir y luego venir y hacer.
Vivir para uno mismo, puede parecer un deseo egoísta. Hoy creo que lo que últimamente me ha permitido ser un mejor ser humano para mi misma, ha sido, precisamente, el tener conversaciones mucho más plácidas conmigo y hacerle caso al corazón...
Mi pan ayer pudo estar en mi pensamiento y decirme por donde ir... Quiero creer que es así...
Hoy pongo una ilustración que me hizo pensa en el rostro que yo pongo cuando pienso en mi...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario