Hace un año y un día un Pan que era ángel fue reclamado por su verdadero dueño porque ya había cumplido su tarea aquí en la Tierra.
Me dejo constipada el alma por un muy buen rato y fría totalmente la esperanza.
Huí por el bosque maldito y corrí sacando sangre de mis pies. Tuve que robarme agua del río para poder tener lágrimas que verter. Fue ahí donde me convertí en sombra. Y mi noche fue eterna...
Si alguien sabe a que sabe el dolor sabrá que es amargo y tiene los brazos llenos de púas que, cuando te abrazan, echan fuego para que te quemes. Y se te pudre todito, todito...
Y ya ayer me levanté y le dije: "¿sabes qué? Ya va siendo que te vayas a tu casa. Ya no tengo nada que darte de comer, así que ya está lista tu maleta; ya puse mis malas noches y mis tormentas internas, mis malos sueños y mis espantos. Ya vete". Y sí, no me hizo caras ni me dijo nada. Se me quedó viendo y hoy que salí de mi casa, ví que estaba limpiando el cuarto que habitó por los últimos dos meses y medio y que de vez en cuando tuvo a mal venir en el último año...
Así que aquí acabamos. Ya hicimos un pacto: él sólo regresará porque me va a traer un regalo. Sino lo tiene, no vendrá a mi en mucho, mucho tiempo.
Y yo le digo a ella que es hora de quedarme con todo lo bueno que supe a que sabía un Pan de Dulce. Y que me bendiga y me acompañe en sus ratos libres. Que me eche un ojito y me siga guiando.
Que yo aquí le escribo mi decreto: CONSEGUIRÉ LO QUE TANTO QUIERO, porque me estoy preparando para ello. Que estoy haciéndome de un buen amigo y de mejores compañeros de batalla. Que le agradezco el regalo del viernes pasado para que, al inicio de esta nueva etapa, vaya yo limipecita a un nuevo encuentro con la vida. Abro la puerta y puedo ver luz....
Que me asomo y siento el viento que tanto me gusta y al recordar que días limpios son también significado de vidas limpias, yo ayer me cumplí un año sin tí pero también sin mí. Hoy me vuelvo a pertenecer y a verme a los ojos.
Dejarme llevar con la vida, má.... Con ella y por ella. Ya es hora de poner en práctica lo que aprendí.
Y que vuelva Pilarika... que vuelva... y que vuelva con lo que quiere lograr...con los miedos en la bolsa derecha bien amarrados en una cajita de madera pintada de color oro.
Desde aquí yo también te abrazo, yo también te abrazo....
Te amo ama.
*Mandona/ Ilustración de Patricia Metola.
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