Leer acerca de acciones que uno debería hacer día con día solamente para ponerle sorpresa, alegría, o simplemente gusto a la existencia; me doy cuenta que es bien fácil:
Lluvia que se convirtió en acompañante del camino a casa... Tener frío pero ser cubierta por sombrilla para un sólo individuo, voy y me enfilo hacia el paradero en la que que se hace una "víbora" (los que les toca subir primero casi de frente con quien va al último) con la gente bajo el techo para no mojarse... Cierro mi sombrilla y veo que no a todos nos toma la precaución o las ganas de poner un suéter o un paragüas en la mochila, y sólo lo veo titiritear y poner sus manos dentro de los bolsillos... Y a uno más con su mochila cubriéndose la cabeza... Tengo la sombrilla en mi mano y pienso en que si alguna vez me veo en su lugar, me gustaría que alguien me ayudara, quito los audífonos y alzo la voz para decir que si quiere la sombrilla para cubrirse... Es una sensación de vergüenza y alegría de aquel lado que me espejea y me contagia...
Subo al camión hoy y camino hasta quedar de frente a la puerta trasera, no las cierra el viejo chofer y se arranca... Y entonces los aires junecinos me limpian mi cara, mi mente y las ideas... Cierro un poco mis ojitos para elevar el nivel de ricura que me produce... No cierre chofer, no cierre!!!
Ver el cielo. Me gusta viajar en días nublados porque me cobijo conmigo misma ahora, pensaba ayer que he sido mala por no guardar con el tiempo a mis amigos... Pero me libero de ese pensamiento cuando me deja ver lo alto del camiión que es mucha el horizonte como para agobiarme por eso... Entonces las nubes sobre nubes me regalan cobijitas visuales...
Ilustración de Alix http://depapelesytelasi.blogspot.com/
Si supiera que tomé su ilustración para ponerle luz a este post, se alegraía, sin duda.
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