Decidir levantarme tarde y llegar igual al trabajo.
Dudar de ir hacia el encuentro de la ayuda... Y hoy sería un buen día. En este momento pienso que lo mejor es hacerle caso a mi voz interna y sí, sí iré... ¡Yo luego me hago tonta solita! Estoy diciéndome: "Que importa si llueve, que importa si te tienes que regresar en metro..." Chingá! sí importa porque está hasta casa de la burguer! Epa, epa, no haga berrinche y vaya que es por su bien...Pateo la piedra y sí, la verdad tengo razón.
Ayudar por reacción y salir rebotada: Pude tomar asiento en el metro y al instante de cerrarse las puertas, veo a un señor de más de 70 tomarse con dificultad del tubo y quedarse parado un momento para ver a todos. La autoradesteblog se para como resorte y le ofrece el asiento: "NO", me dice secamente y yo me pongo colorada, regreso sobre mis mismos pasos a mi lugar y me suelta un "GRACIAS"... Luego pasa por el pasillo y comienza a pedir dinero...
Observar que si la gente piensa que llegara tarde a su destino, quiere compartir su stress con todos . Un chofer con ánimo de ponernos a todos románticos con José José y de sacar la cuenta en una vuelta, se detiene en cada parada a esperar pasaje...
"Oye amigo, ya llevas aquí media hora, ¿a qué hora te vas a mover?"
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"Qué pedo cabrón, te estás esperando y nadie se sube, ya vámonos"
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"Ya muévete, ´che hambriado!"
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Y entonces observo que, cuando arranca, la gente deja de fruncir el ceño y respira profundo... Es fácil calmar las bestias...
Hoy será un viernes en las que empezaré a hacer las cosas diferentes, a pesar de mi misma....
*Ilustración de Maribel Lechuga, consupermiso,consupermiso...¿Nooo??? Pero sí se ve re chulo aquí! Jejejej! Yo y mis diálogos internos...
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