¿Esto es la Independencia?

Cené ayer sola y platiqué mentalmente conmigo una vez más... ¡Me urge una tele!
Ya no me da miedo la oscuridad. Ya me animé a apagar la luz de la sala... Es eso o que de repente me dí cuenta que también debo pagar la luz que mis miedos no quieren que apague.
Pongo orden y ayer decía que lo haré con calma porque habrá que ver qué hago de mi vida cuando no haya que limpiar o barrer... ¿Ahora este tiempo libre me dará la gana parahacer algo diferente?
Se me ocurre ejercicio, amistades, cines, caminar, cursito pendiente; usar mi cámara... Las posibilidades empiezan a jugar conmigo.
Me gustan las ventanas y me gusta más la luz. Descubro que soy de espacios abiertos...
No tengo vecinos o al menos no he visto más que de pasada, sus rostros... Tampoco afuera... o ellos no se asoman desde que llegué?
Me siento y digo en voz alta: "esto es lo que yo elegí... ojalá no me arrepienta". Creo que tiene que ver con mi ánimo de ayer. Necesitaba un abrazo. No lo hubo. Mejor cerré mis ojos y me puse a soñar. Es bueno soltarme cuando me duermo cansada y sueño movimientos y nuevas caras.
He estado chipil. Ver fotos no es una buena idea, Autoradesteblog. Mejor sal a la calle.
Ya me quedan menos bolsas que abrir... De repente me doy cuenta que me hace falta un saco café, un abrigo del mismo color y unos zapatos bajos negros al igual que unos botines del mismo tono. No es mucho pero fue bueno saberlo.
Va tomando forma de casa, mi casa. Je je je!
Aún no me termino de dar la bienvenida. Aún me hacen faltan ritos y mantras... Soy una mujer de mover pies al ritmo de lo que verdaderamente cree.
¿Quién me acompaña ahora?... Yo... Yo más sabia, sin duda. Ya sé que un boilér tarda más de 40 minutos en prenderse sino lo dejo en "piloto"... Que habré de encontrar un lugar secreto dónde dejar una copia de mis llaves porque aunque toque y toque, nadie allá dentro habrá de abrirme...
Ah, que me gusta la escalera para comer mandarinas mientras espero. Espero no esperar mucho ni a muchos. Por un rato está bien y de vez en cuando.
Se acabaron las visitas familiares. Acostumbrarnos a estar sin los unos ni los otros...
Acostumbrarme a mi cama entera. No nadamás un pedazo...
Me dieron ganas de tener tina y hundirme en bañito con sales.... Se vale soñar, ¡cómo no!
Soy afortunada. Lo sé. Suspiro en este momento y me sonrío.
Rezo, también rezo. Para mí...